...olvídate de todo lo que fui y quiéreme
por lo que pueda llegar a ser en tu vida,
tan loca y absurda como la mía, como la mía.
Tú piensas que la luna estara llena para siempre,
yo busco tu mirada entre los ojos de la gente.
Tú guardas en el alma bajo llave lo que sientes,
yo rompo con palabras que desgarran como dientes.
Tú sufres porque no sabes como parar el tiempo,
yo sufro porque no se de que color es el viento
tan dulce y excitante que se escapa de tu boca.
Con solo una sonrisa mi cabeza volvió loca,
ay ay volvió loca.
"
La mente tiene poco control sobre las emociones, y las emociones pueden avasallar la conciencia". Frase extraída de mis apuntes de Psicología de la Comunicación.
Está visto que sí, que la mente no puede controlar todo lo que siento. Porque si lo hiciera no estaría así. Si lo hiciera, ni siquiera me habría enamorado. Si lo hiciera, la mente me hubiera dado dos hostias a tiempo y me hubiera ahorrado todo este dolor. Pero estaba ciega...
No sé si llamarlo impulso o necesidad. El caso es que el miércoles por la tarde, cuando estaba repasando para el examen del día siguiente, sentí una... cosa, un impulso, un pálpito. Hacía dos semanas que no nos veíamos y no podía más. Había pensado ir el jueves por la tarde, que ya habría pasado el examen. Pero no pude resistir. Eran las seis y media, quería ir a por mi madre a las siete. Me levanté sin más, me fui a vestirme cagándome en mí por mi locura, cogí el coche sin saber si me daría tiempo y me fui.
Ya digo, no puedo explicar el por qué, pero intuí que tenía que hacerlo, pensé que quería hacerlo, y quise hacerlo aún sabiendo que igual más tarde me podría provocar el llanto de nuevo.
Mientras conducía pensaba que no serían más de cinco minutos, que no podía escaquearse como antes, así que sería un visto y no visto. Pero lo más fuerte es que me conformaba con eso. También sentía como una carrera de caballos en mi estómago, pero sólo al principio.
Miraba el reloj entre angustiada y con rabia. Pero continué.
Supongo que sería por las prisas, pero entré andando sin titubeos, directa y segura. Confirmé que estaba trabajando. Sólo faltaba que se hubiera ido de vacaciones y no me hubiera dicho ni eso, o que hubiera desaparecido. Pero no, estaba. Entré con todo el valor, la fuerza y las ganas que tenía en el cuerpo y me apoyé en el mostrador... Estaba atendiendo a un hombre, pero giró la cabeza un instante y se me quedó mirando con sorpresa...
Dios, estaba bastante bien. Tenía otro nuevo corte de pelo y no llevaba las gafas. Le noté algo, no sabría decir el qué, pero un punto diferente en algún momento. Aún así, sonreía y hablaba conmigo. Dos veces que hice el intento de irme me dijo que me esperara, y seguía hablando, sacando temas de conversación de todo y de nada de lo que nos interesaba, pero hablando para que no me fuera. Me comentó que estaba de fiesta y me quedé un poco a cuadros. "
Sí, como tenéis exámenes, yo salgo por ahí, quedo, el otro día quedé con Luís... Y esta noche me voy al **** a beber cerveza". Lo dijo así como Don Lorenzo de Los Hombres de Paco, como si "
por sus santos cojones" salía. Le pregunté con la mayor sutileza que pude si ya no estudiaba (Nota: en el anterior periodo de exámenes, como la novia tenía que quedarse en casa estudiando pues le hacia que se quedara con ella y estudiara también... Flashdance no estudia, trabaja, así que por si no lo entendéis, como que le obligaba a quedarse con ella) y aunque no lo entendió a la primera, me dijo que no, que ya no... Se ve que ha habido marea en esa relación, pero es como siempre, sigue con ella. Me dio suerte, me dijo que estudiara y que aprobara. Yo le contesté que gracias y que ya nos veríamos por algún
lao.
No sé.
Por una parte estoy yo, que me vi bien, serena, sonriendo, y como si me estuviera poniendo las pilas. Porque es verdad, lo necesitaba. Pero por otra está lo de siempre,... ¿Por qué esa necesidad? ¿Por qué no quería que me fuera? ¿Por qué me contaba todo aquello y más? ¿Por qué aún daba la sensación que quería seguir sabiendo de mí? Ah, no sé. Lo que sé también es lo de siempre, que por mucho que hable mal de la novia, que la critique, sigue estando con ella y a mí cada vez me llama menos por las circunstancias.
La cosa es que desde entonces, es lo que dije, siento como que he dado un paso pero no sé hacia donde. Desde entonces siento que estoy mejor conmigo misma.
Ah, el proceso de "ver mundo" empezó ayer, que puse la primera piedra.
Y esta noche salgo. Porque me lo merezco y porque ya sé la primera nota de junio y... ¡he aprobado! Yujuuu!!
