Por las mañanas, ya sea en la estación o en la entrada de la universidad siempre hay dos chicos dispuestos a endosarme su periódico. Uno lleva "Metro" y otro "Adn". Al principio cogía los dos, pero luego ya me decanté por Adn. Uno de los motivos fue la columna de los lunes, y tengo que decir que la mujer que la escribe o te gusta o no te gusta. Lo siento, pero a mí me gusta.
Lucía Etxebarria es una escritora (para algunos/as copiona, pero a mí nadie me lo ha demostrado) que no tiene pelos en la lengua. Eso me gusta muchísimo. En sus libros (hasta que se demuestre lo contrario) habla con todas las letras, llamando por su nombre a lo que toca y siendo realista con el día a día. A veces, creo que peca por pesimista (o como he dicho, igual es realista) y además sus finales nunca han sido felices 100%, pero bueno, es ella. En columnas o entrevistas no se corta un pelo y pone a parir (coloquialmente hablando) a quien toca. Siendo sincera, comparto muchas de sus opiniones.
Os quería dejar por aquí
la columna de hoy. Juzgar vosotros/as mismos. Yo sólo diré una cosa. Cuando vi la noticia en la tele de los cambios en las señales de tráfico en Fuenlabrada, le dije a mi padre "Lo que es sexista es eso. ¡Machismo!Yo veía al muñeco como una persona, no como un hombre. Además, ya volvemos a lo de siempre, la imagen de la mujer con falda y pelo largo".
Parece que algunas cosas nunca cambian, por desgracia.