Debates electorales.
Es impresionante como son las estadísticas, que las puedes interpretar a tu favor o en tu contra. O inventártelo todo, no sólo las estadísticas. Y ahí si que no...
Una cosa es poner un diagrama de barras con lo que te salga del mismísimo, y otra no poder expresar tu opinión política con libertad. Que están mal hechas las dos cosas, pero a ver si nos entendemos. Y encima, si no han tocado bastante los cojones con mentiras, con vueltas de tuerca, con puñaladas, tiene que aparecer la gilipollas de turno hablando inglés o intentándolo.
Si te paras a pensar, es un poco triste todo esto.
Hay quien intenta acercarse a todos los sectores de la sociedad pero no se da cuenta que hablar del pollo, de la leche, y de la madre que lo parió no es suficiente. Contarle un cuento a un niño, que no se entera de la mitad, pues vale, pero que me venga con fabulas de "la niña que nació en el país del bien" no me da la gana. Es como todo, menos palabras y más hechos. Porque la niña de falda y zapatos de charol que muestra el cuento no quiero que sea mi hija, no quiero que sea el modelo de la generación que viene,... A esa niña no le han dado opción a elegir. Le faltó decir "se casó con un hombre y formó una familia como Dios manda".
Sin embargo, hay quien no promete la luna pero te da oportunidades por si quieres conseguirla. Que quieres que te diga, hoy tú y yo somos un poco más iguales que ayer. Y mañana lo quiero seguir siendo. Que si no tengo un trabajo u otro, si me pagan más o menos, no sea porque soy mujer. Que se puede casar todo el mundo.
Y que son muchas cosas oye.
Una cosa es poner un diagrama de barras con lo que te salga del mismísimo, y otra no poder expresar tu opinión política con libertad. Que están mal hechas las dos cosas, pero a ver si nos entendemos. Y encima, si no han tocado bastante los cojones con mentiras, con vueltas de tuerca, con puñaladas, tiene que aparecer la gilipollas de turno hablando inglés o intentándolo.
Si te paras a pensar, es un poco triste todo esto.
Hay quien intenta acercarse a todos los sectores de la sociedad pero no se da cuenta que hablar del pollo, de la leche, y de la madre que lo parió no es suficiente. Contarle un cuento a un niño, que no se entera de la mitad, pues vale, pero que me venga con fabulas de "la niña que nació en el país del bien" no me da la gana. Es como todo, menos palabras y más hechos. Porque la niña de falda y zapatos de charol que muestra el cuento no quiero que sea mi hija, no quiero que sea el modelo de la generación que viene,... A esa niña no le han dado opción a elegir. Le faltó decir "se casó con un hombre y formó una familia como Dios manda".
Sin embargo, hay quien no promete la luna pero te da oportunidades por si quieres conseguirla. Que quieres que te diga, hoy tú y yo somos un poco más iguales que ayer. Y mañana lo quiero seguir siendo. Que si no tengo un trabajo u otro, si me pagan más o menos, no sea porque soy mujer. Que se puede casar todo el mundo.
Y que son muchas cosas oye.
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