Agobios, metáforas y poca cosa.
Se acercan... son peligrosos... te devuelven a la realidad de un golpe, después de estos empachos navideños... señores y señoras, os presento a los exámenes.
Ey, pero no quería hablar de eso. Bastante tengo ya con el estrés que me da de vez en cuando.
El propósito era plantear algo. A ver... Cuando no sabes lo que quieres, te pega por quererlo todo, ¿no? O también te pega por no querer nada. No se si me explico. Imaginad a un niño que quiere un caramelo de fresa, pero lo que le están ofreciendo es uno de naranja. ¿Se resigna y coge el de naranja? ¿Cómo ese no era el caramelo que quería no lo coge?
De momento sigo firme, y espero el caramelo de fresa. Los de naranja están ahí, pero no es lo que quiero. No veas lo frustrante que es a veces.
2 Comments:
Pero la vida entera es una metáfora, te lo digo yo que de metáforas sé un rato. Pelea por el caramelo. Y suerte en los exámenes!
4:25 p. m.
Es una metáfora de lo más profunda, de chorra no tiene "NA".
Es cierto que algunas personas se resignan a coger el caramelo de naranja, es más, té diré que ellos mismos se autosugestionan de tal manera, que creen que sus preferidos son los caramelos de naranja.
Sé paciente que caramelos de fresa hay, aunque no sean faciles de encontrar, por ser mejores, pués no lo sé, habrá que averiguarlo uno mismo.
Muak
7:07 p. m.
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